jueves, 5 de abril de 2007

Jotería 3.3: Los Hombres




No sabiendo nada acerca del corazón d´otros, solía desgarrarme por sus latidos, por su alegría y su dolor, me decía ad mí mismo : "no sé, escucha, escúchalo", flotaba entre los hombres, intentando adivinar si aquél latido es de tal o tal hombre. así cada vez que m' acercaba a uno d'ellos, le trataba cómo si yo supiera sus más viejas querellas, lo abrazaba y me brindaba cómo si toda la vida hubiesemos sido amigos.

Poco impresionante fue darme cuenta (en realidad siempre lo supe) de que yo era un terror. Habiendo desdeñado y desentrañado las sutilezas del cortejo (pero no de la seducción) mi amor imponderable sirvió para hacerme relegar y nunca más buscar ése arpegiado eco. Mayúscula fue mi sorpresa cuando al terminar de masturbarme anoche, mi cerebro palpito con más fuerza que de costumbre, oí la gravedad en de mi sangre, cuando al recuperarme d'un orgasmo chafa escuché otra vez sus latidos, su alegría, su clamor, su lujuria, sus lágrimas, sus risotadas.

Cuando quise limpiar mi vientre encendí la lámpara, todo estaba manchado de semen y sangre, mi cama, las paredes, mi escritorio, la puerta d'entrada, la ventana, el techo, todo, de pronto, por una ranura en mi cerebelo vislumbré, fulminado por un relámpago m'enteré, que siempre, todo éste tiempo, sólo había escuchado a mi propio corazón.

Diane, masturbándose para vengarse de Camilla, para desdeñarla otra vez, para morir por ella un instante, si yo l´imitase, ni mi rijo ni el tamaño de mi corazón alcanzarían para vengarme de todos los hombres...

D.A.dá.

1 comentario:

Silencio dijo...

Wow, me gusta, aunque no se, en eso de la venganza, tendría llaves azules por toda la casa como Diane, Mullholland Drive sería para mi un interminable. Insurgentes, Tamaulipas, Puebla, Monterrey, Concepcion Beistegui, Popocatepetl, Cuitlahuac. etc etc. una guia roji.

Saludos